GENÉTICA HISPANOEUROPEA (I): EL ORIGEN PENINSULAR

En la entrada de hoy trataré un tema relativamente controvertido como es la genética. Actualmente vivimos una psicosis de lo “políticamente correcto” que ha provocado nuevas censuras en la sociedad. Entre ellas se encuentra la escasa capacidad de hablar con naturalidad sobre razas y su consiguiente carga genética. Se ha llegado a un extremo donde somos capaces de autocensurarnos por miedo a ser calificados como racistas. Hablar sobre los orígenes raciales de los seres humanos no debe ser un problema siempre que se haga desde una perspectiva coherente. Hispanoesfera considera que todos los grupos raciales (tanto los mayormente homogéneos como aquellos surgidos del mestizaje) tienen el derecho de poder expresar libremente el orgullo y reconocimiento a sus ancestros, puesto que la genética es el reflejo del legado de nuestros antepasados. 

Mapa genético de Europa
Mapa genético europeo en donde se puede comprobar como la genética de la península ibérica coincide con la mayoría de los países
 de Europa Occidental. El gen R1b (de color rojo) es mayoritario en la región occidental excepto Austria y los países escandivanos
He preferido dividir la cuestión genética en dos entradas claramente diferenciadas y esta primera parte se centra exclusivamente en los orígenes genéticos de España y Portugal. Cabe resaltar que la raza blanca es la más diversa en cuanto al color del pelo y los ojos de sus miembros. Este hecho ha provocado que se elaboren diferentes subdivisiones raciales para distinguir mejor esos rasgos identificativos. A pesar de esta aparente heterogeneidad, algunos estudios genéticos sostienen que el ancestro común más reciente de los europeos occidentales data aproximadamente del año 1000. Esta fecha sería sorprendentemente cercana en términos genéticos y más cuando el tamaño de la zona es considerable.

Mapa genético de la península ibérica
Mapa genético peninsular donde se pone de manifiesto las grandes similitudes de las regiones hispanas frente a las
profundas divergencias genéticas con los países norafricanos (Marruecos, Argelia, Túnez y Sáhara Occidental)
Respecto a España y Portugal hay que destacar que una gran diversidad de pueblos han habitado en la península ibérica a lo largo de la Historia. Entre los más destacados están los tartessos (pueblo nativo original), íberos, celtas, fenicios, griegos, cartagineses, romanos, suevos, visigodos y árabes. Sin embargo la genética hispanoeuropea apenas se divide en dos ramas principales y una secundaria. El mayor aporte genético de España y Portugal es de origen sureuropeo (mediterráneo), representando el 40% - 50% de los genes totales. Este hecho confirma la gran importancia de la provincia de Hispania dentro del Imperio Romano como principal receptor de emigrantes de la península itálica. El segundo mayor aporte genético peninsular es de origen noreuropeo (escandinavo), representando el 30% - 40% de los genes totales. Este porcentaje pone de relieve la significativa influencia germánica traída por los visigodos tras el hundimiento del Imperio Romano y durante la Reconquista. El tercer mayor aporte genético de la península ibérica es de origen norafricano (Magreb), representando aproximadamente el 5% de los genes totales. Este dato obliga a reflexionar sobre la paradoja histórica producida durante la Reconquista, ya que explica la escasa influencia árabe en la genética hispanoeuropea. Aunque los musulmanes habitaron en la península ibérica durante más de 700 años, nunca consiguieron borrar su imagen de pueblo invasor entre los descendientes de los visigodos. Esta situación sumada al hecho de profesar diferentes religiones limitó en gran medida el intercambio genético entre ambos pueblos. Tanto fue así que los árabes acabaron siendo expulsados de la península en dos fases diferenciadas. La mayoría de ellos se vieron obligados a marcharse tras la conquista del Reino de Granada en 1492. El resto de musulmanes que permanecieron en España conformaron una minoría conversa (moriscos) que aglutinó al 4% de la población peninsular hasta que fueron expulsados definitivamente en el año 1616.
 
Mapa genético mediterraneo de Eupedia
Mapa genético sureuropeo (mediterráneo)
Mapa genético noreuropeo (Escandinavia)
Mapa genético noreuropeo (escandinavo)
Mapa genético norafricano (Magreb)
Mapa genético norafricano (Magreb)
Espero que esta entrada aporte un poco de normalidad a un tema tan polemizado como la genética. Algo esencial en el ser humano no puede convertirse en un asunto incómodo lleno de tabúes. La realidad es que la genética marca gran parte de nuestro ser, puesto que somos el resultado de la suma de nuestros ancestros. Los humanos podemos renegar de nuestra cultura, nuestro idioma, nuestras costumbres o nuestra nacionalidad. Pero no podemos renegar de nuestros genes porque los lazos de sangre conforman la estructura primaria de las relaciones humanas hasta el punto de ser el origen de las diferentes civilizaciones en el mundo. En mi próxima entrada hablaré sobre la expansión de la genética hispanoeuropea en el continente americano. Como de costumbre os invito a suscribiros al blog y visitar tanto el perfil de Twitter como el canal de Youtube de Hispanoesfera. ¡Muchas gracias a todos!